Sistemas operativos modernos, especialmente en acciones relacionados con la interfaz de usuario, usan el concepto de eventos en la planificación y organización de tareas.
El sistema operativo Windows por ejemplo incorpora más de 800 eventos (repecticamente mensajes asociados) a los cuales un programa de aplicación puede reaccionar.
Nosotros consideramos sólamente muy pocos eventos y la reacción de nuestra aplicación a dichos eventos la realizamos con funciones llamadas ``callback functions''.